shape
shape

Inmersión a distancia: Integrando la lengua alemana en mi vida

  • Home
  • UREI
  • Inmersión a distancia: Integrando la lengua alemana en mi vida

Al escuchar la palabra “inmersión” en materia de aprendizaje de idiomas es común relacionarla de inmediato con la estancia en el país hablante. Reduciendo la posibilidad de inmersión a la migración nos encontramos con una pared bastante firme: no me resulta factible en este momento realizar una estancia en el país. No puedo, por ahora, aprender inmerso en la cultura, tengo menos posibilidades, por lo tanto estoy limitado y aprenderé menos. Sin embargo, tenemos a nuestra disposición estrategias, alternativas. Aunque la inmersión por desplazamiento proveè oportunidades únicas y auténticas para el que se encuentra en el proceso de aprendizaje, no es la única manera de funcionar dicha introducción..

Tal vez estudias alemán ciertos días a la semana, asistes a tus clases, trabajas con tus libros, realizas las actividades correspondientes, pero tal vez, también, te desconectas del idioma en cuanto se termina la clase o la actividad. Y dirás: ¡No puedo estudiar alemán todo el día! Y es verdad, estudios científicos sugieren que a largo plazo muestra una mayor efectividad el estudio debidamente dosificado que el aprendizaje intensivo de varias horas diarias. En el último se observó en la mayor parte de los casos enajenación y cansancio que a su vez mermaron el proceso de adquisición del idioma.

Y entonces, ¿cómo lo logro? La solución es muy sencilla: contrario a sentarse seis horas con un libro, pasaremos muchas más horas conviviendo con el idioma sin apenas notarlo. En este caso vamos a modificar ligeramente un dicho conocido: Si la montaña no va a Mahoma y Mahoma no puede ir a la montaña, Mahoma va a crear otra montaña. Ante la interrogante de emular la inmersión en la lengua alemana sin moverse de la patria nos encontramos con la estrategia: crear nuestro propio pequeño mundo alemán. Cualquier persona que en estos momentos lea este artículo cuenta con las herramientas necesarias para integrar la lengua alemana en el día a día: servicio de internet y un aparato con recepción de red.

Pequeños cambios nos van a ayudar en la labor de imitar una inmersión sin comprar boletos de avión. Acciones tan sencillas como cambiar el idioma de nuestro smartphone al alemán, escuchar música en alemán realizando tareas diarias como doblar la ropa, lavar los trastes o incluso hacer ejercicio permiten que el alemán gane terreno en nuestra rutina diaria. ¿Qué tal un audiolibro antes de dormir o comics de tus superhéroes favoritos en alemán? Mirar nuestros programas habituales con subtítulos en alemán o bien descubrir programas de televisión, películas y series de habla alemana no solo nos entrenan en la comprensión auditiva sino que nos proveen de elementos culturales que enriquecen nuestro acervo.

¿Te interesa la cocina y te encanta Máster Chef? ¿Por qué no intentas ver un programa del mismo ámbito en lengua alemana? O quizá te gusta seguir a influencers en redes sociales que hacen “unboxing” de maquillaje, plantas, ropa, celulares, etc. ¡Te aseguro que existe el mismo contenido en alemán!  Tal vez te gustan los programas de concursos y juegos, el macramé, la pintura, la música, la geografía, los videojuegos… sí, la respuesta es la misma ¡consume en alemán! Un compañero de aprendizaje tándem es también una buena idea.

Y así, poco a poco y sin notarlo demasiado, el alemán se ha integrado a tu rutina y te has familiarizado un poco más con él. Hasta que un día te das cuenta de que has viajado sin moverte de la ciudad, has aprendido muchas cosas complementarias a lo que aprendes en clase, tu vocabulario ha crecido, pero sobre todo: Es hat Spaß gemacht!

Comments are closed